Prostitución forzada: tarjeta roja

Escrito por Izaskún Bernal
viernes, 06 de junio de 2008

Millones de mujeres y niñas en el mundo son traficadas para la industria del sexo. Aunque es prácticamente imposible determinar el número exacto, según la Organización Internacional del Trabajo 2,4 millones de personas están en manos de estas mafias; en torno al 43% de ellas son explotadas sexualmente. La trata de mujeres es un crimen que se extiende también por toda Europa: más de 500.000 entran cada año en la Unión Europea víctimas del tráfico según la Organización Internacional de Migraciones.

En muchos países las penas previstas para el tráfico de seres humanos son muy inferiores a las establecidas para el tráfico de drogas o de armas; es más, el Consejo de Europa considera que la trata de seres humanos es la tercera fuente de ingresos de la delincuencia organizada, después de las armas y la droga. Los beneficios de este negocio ilegal alcanzan en todo el mundo los 10.000 millones de euros anuales.

Hay determinados acontecimientos especialmente lucrativos para estas mafias como son los eventos internacionales y concretamente, los encuentros deportivos. Si a la ya delicada combinación de fútbol, excitación y alcohol, se le añade prostitución, nos encontramos ante una fórmula explosiva donde miles de mujeres son explotadas y los traficantes hacen su agosto.

Hace dos años, con motivo del mundial de fútbol en Alemania y ante las previsiones de una llegada masiva de mujeres -entre 30.000 y 60.000 según las ONGs- a las principales ciudades alemanas para ser obligadas a prostituirse, todas las instituciones europeas llevaron a cabo una campaña pidiendo el rechazo a la prostitución forzada y la colaboración para que no se contribuyera con las mafias de extorsión de mujeres consumiendo sexo.

Esta "Tarjeta roja contra la prostitución forzada" -tal y como se denominó la campaña- contribuyó positivamente a reducir la trata y la prostitución forzada durante el campeonato.

Esta semana, con la Eurocopa 2008 a la vuelta de la esquina, el Parlamento Europeo ha vuelto a alzar su voz contra el tráfico y la explotación sexual, recordando nuestros responsables políticos y a la sociedad que este tipo de violencia contra las mujeres y las adolescentes es inaceptable.

El 95% de las personas que ejercen la prostitución son mujeres: ellas son víctimas; víctimas de la pobreza y la necesidad de sus países de orígenes y del abuso y la explotación de este negocio que goza de una altísima tolerancia social.

El 90% de los demandantes de sexo son varones; ellos son nuestros padres, maridos e hijos que, aprovechando la ocasión de estar fuera de casa y dejándose llevar por la exaltación del fútbol, dan rienda suelta a sus deseos y fantasías sexuales y contribuyen con esta nueva forma de esclavitud.

Es una cruel realidad incoherente con los valores que deben caracterizar la competición y el espíritu deportivo. Muchas mujeres este fin de semana serán obligadas a prostituirse y satisfacer los deseos de miles de aficionados al fútbol.

Soy consciente que el problema es mucho más grave y complejo y que no estoy abordando sus causas más profundas ni aportando soluciones definitivas.

Sin embargo, ante lo que va a suceder -o puede suceder- en las próximas semanas en Suiza y Austria no puedo permanecer impasible o simplemente mirar hacia otro lado y seguir con entusiasmo los resultados de nuestra selección nacional.

La Eurocopa 2008 nos brinda una oportunidad para reflexionar y concienciarnos de una de las mayores lacras de nuestra sociedad; aprovechémosla para desligar, de una vez por todas, el "deporte rey" de la prostitución forzada y saquemos nuestra especial "Tarjeta Roja".

PD: Si con este artículo logro que al menos algún aficionado que tenía pensado terminar la fiesta del fútbol en algún prostíbulo cambie de opinión, me doy por satisfecha...(*)Licenciada en CC. PolíticasAsesora en el Parlamento Europeo
FUENTE:EL FARO DE CEUTA