Escrito por Nacho Gallego
sábado, 06 de junio de 2009
Izaskun Bernal, candidata del PSOE al Parlamento Europeo, habló con ‘El Faro’ de una forma íntima y cercana para desvelar los secretos de una joven que está haciendo realidad los sueños de su vida.
Bernal, una política joven y con mucha proyección, confesó que creía en la necesidad de hacer algunos cambios en el sistema de recuento de voto de las elecciones nacionales y aseguró que su primer objetivo en Ceuta era movilizar a la población.–¿Por qué deben los ciudadanos creer en un político con los precedentes que hay?–Entiendo que haya mucha gente que tenga un cierto desencanto y desapego con la política, pero es que la política es la que dirige nuestras vidas. Los políticos toman las decisiones que afectan a nuestro día a día. Esta es una discusión que, desde adolescente, siempre he tenido con mis amigos porque estaba muy implicada en la política. Luego, nos quejaremos de que tenemos muchos problemas o de que la vida está muy cara, pero si no vamos a votar, sea por quien sea, no haremos escuchar nuestra voz. Con tu voto eres tú quien decide quién quieres que te defienda y luche por tus intereses.–Precisamente, hay mucha gente desilusionada con el sistema de recuento de votos de las elecciones nacionales. Recordemos que IU que tuvo 3 millones de votos y sólo 3 escaños, cuando el PNV tuvo 700 mil votos y tiene 7 escaños. ¿Dónde están esos votos?–Es cierto que, en España, el sistema es algo complicado porque es una mezcla de dos y quizá no sea el ideal, pero bueno, es que se eligió por consenso de las grandes fuerzas políticas españolas. Probablemente, en el futuro haya que plantearse aplicar un nuevo sistema o reformar el que tenemos, ¿por qué no?. De momento, y a pesar de sus deficiencias creo que es uno de los más equilibrados. En las elecciones europeas el recuento funciona por circunscripción única, es decir, que todos los votos se cuentan y los partidos están representados en función del número de votos que ha conseguido. –Se habla mucho de crisis pero, ¿qué pasa con los sueldos de los políticos? Hay gente que apenas llega a mileurista y vosotros ganáis millones al mes...–Hay mucho mito sobre esto, te lo aseguro. En España, los políticos tienen muchas responsabilidades y deben tomar decisiones de una importancia enorme. No todo el mundo está preparado y capacitado para ello. Es cierto, que el salario de un eurodiputado puede resultar altísimo si lo comparamos con el de un mileurista, pero hay que tener en cuenta que ellos tienen que estar viajando todas las semanas, que deben mantener una casa en Bruselas y pagarse hoteles y dietas donde quiera que van. Todos esos complementos van dentro del sueldo. El salario en sí de un eurodiputado, la base, son poco más de 2.000 euros, pero es que tienen unos gastos obligatorios y propios de sus cargos muy elevados.–¿Está pagado no poder salir a la calle sin que te miren?–Que va. Eso es horroroso. En estas dos semanas que llevo haciendo campaña, es una de las cosas que peor llevo. Sentirme observada todo el tiempo. La gente tiene la sensación de que te conoce, te mira y te provoca ese sentimiento de que todos te observan. Probablemente es porque no estoy acostumbrada.–¿Cómo llega Izaskun Bernal a Ceuta para las europeas?–Estudié Ciencias Políticas en Madrid, me especialicé en la Unión Europea y conseguí una beca para Bruselas. En principio, me fuí por cinco meses, pero Bruselas me encantó, el trabajo también... y ya llevo allí seis años. Bueno, en septiembre hago los seis años. Debo admitir que allí hecho mucho de menos el sol. Es más, si allí hubiera sol quizá no me plantearía volver nunca (risas) Pero yo estoy muy contenta. He tenido la oportunidad de estudiar tus inquietudes e intereses y, de pronto, verte en el corazón de Europa trabajando fue algo muy emocionante. La primera vez que entré en el Parlamento Europeo miré el techo y se me cayeron dos lagrimones. Realmente, estoy haciendo realidad mi sueño. –Y qué te parece la Constitución. ¿No está algo obsoleta después de más de 30 años de vigencia? –Personalmente, pienso que la Constitución que tenemos es muy válida. –La actual Constitución española data del año 1978. La realidad social y política del país ha cambiado mucho desde aquel entonces. ¿Piensa que hace falta una reforma de la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos?–¿Crees que no funciona? Personalmente pienso que la Constitución que tenemos es muy válida y es fruto de un consenso inimaginable que, además, es un ejemplo de cómo se sale de una dictadura y se pasa a una democracia. Ahora bien, sí creo que es necesario hacer algunas reformas, de hecho, se está trabajando en ello. El tema de las autonomías y la reforma del Senado, que está pendiente, son claros ejemplos de la voluntad de mejorar. Pero realmente es un tema muy complicado. Cada vez que el PSOE intenta realizar un avance social la derecha se opone y se echa a la calle con la Iglesia de la mano.–Siguiendo con el asunto de la crisis. Los partidos políticos, ahora en tiempo de campaña, gastáis mucho dinero en realizar cada mitin y en financiar las campañas electorales. ¿Para eso no hay crisis?–Yo creo que es necesario hacer ese esfuerzo económico para transmitir el mensaje, que la gente vaya a votar. Si es con todo ese esfuerzo económico y el de los medios y poca gente acude a las urnas, imagínate si no se realizara. A parte, yo lo entiendo como una fiesta de la democracia. En momentos puntuales como este, debemos festejar que vivimos de forma libre y dejando atrás una dictadura. ¿Sabes que veo mal? Que los ayuntamientos derrochen el dinero con adornos florares innecesarios o cambiando las losetas o las farolas cada tres meses. Todo eso sí que es un despilfarro. Y en época de crisis más todavía. Realmente, no creo que se gaste tanto dinero en las campañas electorales. Además, gran parte es pagado por los militantes mediante sus cuotas. Lógicamente, el Estado financia otra parte, pero a todos los partidos por igual para que tengan la oportunidad de hacer llegar su mensaje. Yo lo entiendo más como un derecho que tenemos.–¿Qué pasaría si no votara nadie? ¿Se seguiría para adelante? (Para el estatuto de autonomía de la Comunidad Autónoma de Andalucía sólo votó un 30 por ciento de la población)–Es una pena. Efectivamente, aunque sólo fueran dos personas a votar, se decidiría en función de lo que ellos dos dijeran. No existe un límite.–¿Por qué no se establece? Da la sensación de que lo que no se quiere interpretar la ausencia de voto o la falta de interés del electorado.–Efectivamente, estoy de acuerdo en que habría que hacer algo para cambiar la actitud a la hora de ir a votar. En España, concretamente, somos un poquito vagos. En países como Bélgica (donde ella vive) es obligatorio ir a votar. Ellos no tienen problemas de abstención, porque si no vas te multan. Cuando yo le comentaba a mis compañeros que la primera parte de mi campaña iba a ser pedagógica y que iba a ir dirigida a que la gente acudiera a votar se quedaban sorprendidos. En Holanda, por ejemplo, también es obligatorio. Personalmente, yo encargaría un estudio para ver cómo se podría hacer algo parecido en España. Quizá no obligar a la gente, pero a lo mejor sí fomentar su interés y premiarles. Por ejemplo, se podría poner el día de las votaciones un viernes y darles horas libres de trabajo mediante un certificado a las personas que acudieran a las urnas. (risas) ¡Esa es mi propuesta! Si algún día está a mi alcance lo voy a proponer....EL FARO DE CEUTA
Bernal, una política joven y con mucha proyección, confesó que creía en la necesidad de hacer algunos cambios en el sistema de recuento de voto de las elecciones nacionales y aseguró que su primer objetivo en Ceuta era movilizar a la población.–¿Por qué deben los ciudadanos creer en un político con los precedentes que hay?–Entiendo que haya mucha gente que tenga un cierto desencanto y desapego con la política, pero es que la política es la que dirige nuestras vidas. Los políticos toman las decisiones que afectan a nuestro día a día. Esta es una discusión que, desde adolescente, siempre he tenido con mis amigos porque estaba muy implicada en la política. Luego, nos quejaremos de que tenemos muchos problemas o de que la vida está muy cara, pero si no vamos a votar, sea por quien sea, no haremos escuchar nuestra voz. Con tu voto eres tú quien decide quién quieres que te defienda y luche por tus intereses.–Precisamente, hay mucha gente desilusionada con el sistema de recuento de votos de las elecciones nacionales. Recordemos que IU que tuvo 3 millones de votos y sólo 3 escaños, cuando el PNV tuvo 700 mil votos y tiene 7 escaños. ¿Dónde están esos votos?–Es cierto que, en España, el sistema es algo complicado porque es una mezcla de dos y quizá no sea el ideal, pero bueno, es que se eligió por consenso de las grandes fuerzas políticas españolas. Probablemente, en el futuro haya que plantearse aplicar un nuevo sistema o reformar el que tenemos, ¿por qué no?. De momento, y a pesar de sus deficiencias creo que es uno de los más equilibrados. En las elecciones europeas el recuento funciona por circunscripción única, es decir, que todos los votos se cuentan y los partidos están representados en función del número de votos que ha conseguido. –Se habla mucho de crisis pero, ¿qué pasa con los sueldos de los políticos? Hay gente que apenas llega a mileurista y vosotros ganáis millones al mes...–Hay mucho mito sobre esto, te lo aseguro. En España, los políticos tienen muchas responsabilidades y deben tomar decisiones de una importancia enorme. No todo el mundo está preparado y capacitado para ello. Es cierto, que el salario de un eurodiputado puede resultar altísimo si lo comparamos con el de un mileurista, pero hay que tener en cuenta que ellos tienen que estar viajando todas las semanas, que deben mantener una casa en Bruselas y pagarse hoteles y dietas donde quiera que van. Todos esos complementos van dentro del sueldo. El salario en sí de un eurodiputado, la base, son poco más de 2.000 euros, pero es que tienen unos gastos obligatorios y propios de sus cargos muy elevados.–¿Está pagado no poder salir a la calle sin que te miren?–Que va. Eso es horroroso. En estas dos semanas que llevo haciendo campaña, es una de las cosas que peor llevo. Sentirme observada todo el tiempo. La gente tiene la sensación de que te conoce, te mira y te provoca ese sentimiento de que todos te observan. Probablemente es porque no estoy acostumbrada.–¿Cómo llega Izaskun Bernal a Ceuta para las europeas?–Estudié Ciencias Políticas en Madrid, me especialicé en la Unión Europea y conseguí una beca para Bruselas. En principio, me fuí por cinco meses, pero Bruselas me encantó, el trabajo también... y ya llevo allí seis años. Bueno, en septiembre hago los seis años. Debo admitir que allí hecho mucho de menos el sol. Es más, si allí hubiera sol quizá no me plantearía volver nunca (risas) Pero yo estoy muy contenta. He tenido la oportunidad de estudiar tus inquietudes e intereses y, de pronto, verte en el corazón de Europa trabajando fue algo muy emocionante. La primera vez que entré en el Parlamento Europeo miré el techo y se me cayeron dos lagrimones. Realmente, estoy haciendo realidad mi sueño. –Y qué te parece la Constitución. ¿No está algo obsoleta después de más de 30 años de vigencia? –Personalmente, pienso que la Constitución que tenemos es muy válida. –La actual Constitución española data del año 1978. La realidad social y política del país ha cambiado mucho desde aquel entonces. ¿Piensa que hace falta una reforma de la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos?–¿Crees que no funciona? Personalmente pienso que la Constitución que tenemos es muy válida y es fruto de un consenso inimaginable que, además, es un ejemplo de cómo se sale de una dictadura y se pasa a una democracia. Ahora bien, sí creo que es necesario hacer algunas reformas, de hecho, se está trabajando en ello. El tema de las autonomías y la reforma del Senado, que está pendiente, son claros ejemplos de la voluntad de mejorar. Pero realmente es un tema muy complicado. Cada vez que el PSOE intenta realizar un avance social la derecha se opone y se echa a la calle con la Iglesia de la mano.–Siguiendo con el asunto de la crisis. Los partidos políticos, ahora en tiempo de campaña, gastáis mucho dinero en realizar cada mitin y en financiar las campañas electorales. ¿Para eso no hay crisis?–Yo creo que es necesario hacer ese esfuerzo económico para transmitir el mensaje, que la gente vaya a votar. Si es con todo ese esfuerzo económico y el de los medios y poca gente acude a las urnas, imagínate si no se realizara. A parte, yo lo entiendo como una fiesta de la democracia. En momentos puntuales como este, debemos festejar que vivimos de forma libre y dejando atrás una dictadura. ¿Sabes que veo mal? Que los ayuntamientos derrochen el dinero con adornos florares innecesarios o cambiando las losetas o las farolas cada tres meses. Todo eso sí que es un despilfarro. Y en época de crisis más todavía. Realmente, no creo que se gaste tanto dinero en las campañas electorales. Además, gran parte es pagado por los militantes mediante sus cuotas. Lógicamente, el Estado financia otra parte, pero a todos los partidos por igual para que tengan la oportunidad de hacer llegar su mensaje. Yo lo entiendo más como un derecho que tenemos.–¿Qué pasaría si no votara nadie? ¿Se seguiría para adelante? (Para el estatuto de autonomía de la Comunidad Autónoma de Andalucía sólo votó un 30 por ciento de la población)–Es una pena. Efectivamente, aunque sólo fueran dos personas a votar, se decidiría en función de lo que ellos dos dijeran. No existe un límite.–¿Por qué no se establece? Da la sensación de que lo que no se quiere interpretar la ausencia de voto o la falta de interés del electorado.–Efectivamente, estoy de acuerdo en que habría que hacer algo para cambiar la actitud a la hora de ir a votar. En España, concretamente, somos un poquito vagos. En países como Bélgica (donde ella vive) es obligatorio ir a votar. Ellos no tienen problemas de abstención, porque si no vas te multan. Cuando yo le comentaba a mis compañeros que la primera parte de mi campaña iba a ser pedagógica y que iba a ir dirigida a que la gente acudiera a votar se quedaban sorprendidos. En Holanda, por ejemplo, también es obligatorio. Personalmente, yo encargaría un estudio para ver cómo se podría hacer algo parecido en España. Quizá no obligar a la gente, pero a lo mejor sí fomentar su interés y premiarles. Por ejemplo, se podría poner el día de las votaciones un viernes y darles horas libres de trabajo mediante un certificado a las personas que acudieran a las urnas. (risas) ¡Esa es mi propuesta! Si algún día está a mi alcance lo voy a proponer....EL FARO DE CEUTA
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